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Imagina que tú o alguien que quieres necesita un medicamento, una cirugía, una cita o cualquier tratamiento de salud… pero la EPS o la IPS te dicen que no o simplemente se demoran mucho en darte respuesta.

Cuando eso pasa, puedes usar algo llamado tutela. Es como levantar la mano y decir:
"¡Ey, necesito esto y no me están ayudando como deberían!"

Entonces, un juez entra al caso, revisa lo que está pasando y, si ve que tienes razón, le ordena a la EPS o IPS que te dé lo que necesitas.

🕒 Lo mejor es que el juez tiene que responder, y si te da la razón, la EPS o IPS tiene que cumplir sí o sí.
Es una forma rápida y poderosa de proteger tu derecho a la salud.

• Derecho de petición → Lo decide la EPS/IPS
• Tutela → Lo decide un juez, y su decisión es obligatoria

Cuando vayas a presentar una tutela por derecho a la salud, es importante que la acompañes con algunos papeles que le ayuden al juez a entender mejor tu situación. Piensa que esos documentos son como pistas que explican lo que estás viviendo.

Aquí te cuento qué debes incluir:

1. Fórmula médica o la orden del médico tratante
   Es lo que demuestra que un profesional de la salud te recomendó ese medicamento, procedimiento o tratamiento. Es clave para que el juez vea que sí lo necesitas.
    
2. Autorización de la EPS (si la tienes)
   Si ya te aprobaron el servicio, pero no te lo han prestado, adjunta la autorización. Esto muestra que el problema no es que lo negaron, sino que se están demorando injustificadamente.
    
3.  Documentos que demuestren tu situación económica
   Solo si vas a decir que no puedes pagar lo que te están pidiendo. Puedes incluir:
    
   • Certificado de ingresos,
   • Carta explicando tu situación,
   • Recibos de servicios,
   • O cualquier otro documento que lo pruebe.

💡 Recuerda: No todos los casos necesitan los tres anexos, pero cuanta más información útil entregues, más claro será tu caso para el juez.